Fue la propia mujer quemada, Sharmela Moffit quién se puso en contacto con la policía (con medio cuerpo quemado) contando que había sido agredida por tres hombres que vestían con la indumentaria del KKK.
Pero estas noticias no parecen ser algo ajeno para los ciudadanos de Lousiana, según Otis Chisley, presidente en Lousiana de " National Association for the Advancement of Colored People " estos actos racistas son una realidad palpable en las calles que intenta ser escondida.
Por ahora sólo se puede esperar que los investigadores del caso encuentren pruebas que apunten con el paradero de los criminales, que se enfrentarán a una condena de intento de asesinato.
FUENTE: clarin.com


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